El ejercicio es cada vez más importante en este planeta donde las personas tienden a ser sedentarias, por esto, hacerlo al aire libre ofrece el doble de ventaja, al permitirnos salir de nuestra casa y al mismo tiempo, ponernos en contacto con la naturaleza y la salud por nuestros propios medios.
Entre estas prácticas, la montaña se antoja y se muestra como uno de los lugares predilectos para realizarlo, por lo que sin duda alguna, más allá de la gran experiencia que esto ofrece, también es cierto que debemos estar preparados y por ende, tener cada artículo necesario para no salir lastimados del intento. Por eso, te dejamos una lista de opciones para ir a la montaña con todo lo necesario.
¿Que no te puede faltar para ir a la montaña?
1- Zapatillas: unas buenas zapatillas trail pueden parecer suficientes, incluso unas botas resistentes, pero nada más cierto que la ciencia y esta se encargó de brindarnos un implemento que permite abordar de manera adecuada el ejercicio en la montaña. Las zapatillas trail se encargan de brindar confianza en nuestros pies así como protección ante el terreno irregular en el que estamos, por lo que podemos evitar ampollas, perforaciones y otro tipo de lesiones a las que estamos expuestos al momento de emprender un viaje a la montaña.
2- Mochila: aunque no nos estamos mudando a la montaña, es cierto que necesitamos una gran cantidad de cosas, sobre todo al momento de acampar y ya por ahí, es implícita la necesidad de una tienda de campaña, por lo que indudablemente un mochila de montaña es necesaria. Una muda de ropa, linterna, algunos objetos de primeros auxilios, agua, algo de comida y otros implementos a gusto de cada quien, son necesarios, por lo que el compartimiento que suelen tener te permitirán la cómoda y eficaz distribución de cada objeto, así como la seguridad de llevar con nosotros lo necesario.
3- Mapa: Para comenzar sólo hacen falta par de horas en contacto, para los profesionales es cuestión de días y en algunos casos, incluso meses, por lo que tener un mapa que nos permita conocer cada ruta de la montaña que visitamos es necesario, para evitar extraviarnos de manera innecesaria y en caso de recortar camino, saber bien cómo y en dónde hacerlo.
4- Termos, botes, cantimploras: o cualquier envase en el que podamos recargar agua. Jamás sabemos que tanta agua vamos a necesitar por lo que es imposible llevar una cantidad exacta, así como un desperdicio de energía llevar cantidades excesivas que sólo causarán un peso innecesario.
5- Ropa aislante: es cierto que la protección es una premisa y en torno a eso no sólo nuestros pies deben tener protección, sino también nuestro cuerpo en líneas generales, por lo que debemos tomar en cuenta que ir con ropa muy fina o muy gruesa no será de ayuda, una no nos protege ante la misma naturaleza y sus factores, mientras que la otra en nada nos ayuda con el calor y evidente fatiga que tendremos al llevar a cabo el ejercicio. Lo ideal desde luego es llevar chaquetas de montaña adecuadas, para asegurarnos que los materiales sean adecuados, por encima de otras que no estén diseñadas para tal uso.
6- Navaja multiusos: es una de las cosas que debemos tener en nuestras manos al momento de intentar llevar a cabo un viaje a la montaña. Útiles para cortar, cocinar, guiar e incluso, para distraernos en algún momento de descanso.
7- Gafas de sol: una de las partes de nuestro cuerpo que más se expone en estos casos son los ojos, siempre ante el sol, el polvo y cualquier detalle existente en el camino, por tanto, además de cubrirlos físicamente, debemos cuidarlos de los rayos de sol y de cualquier luz intensa que pueda aparecer.
8- Protector solar y vaselina labial: nunca sabemos que tan inclemente pueda ser el sol o el frío, según el lugar, por lo que debemos tener a la mano siempre protector para nuestros labios y para nuestra piel en general, para evitar cualquier irritación o cortada producto de la deshidratación de alguna de nuestras zonas expuestas al clima.
9- Bolsas de basura: no te ayudará a subir, ni te dará energía, pero indudablemente mantendrás el ecosistema a salvo y aportarás tu grano de arena en la preservación del planeta, una de las formas más acertadas de respetar la montaña que es un santuario, así como asegurarte que estará allí para ti cada vez que lo necesites.