La fotografía con drones, además de otorgar a los amantes de la fotografía la opción de tomar imágenes desde puntos de vista totalmente nuevos, ofrece también una enorme variedad de opciones que hacen las delicias tanto de amateurs como profesionales. 

Si te gusta este mundo, es un nicho perfecto para sacarle todo el jugo y hacerte un experto, especialmente para aquellos que quieran elevar (nunca mejor dicho!) su nivel fotográfico.

Pero para alcanzar estas cotas de excelencia, es vital seguir y dominar una serie de pasos que nos ayuden a sacar todo el rendimiento tanto de nuestra cámara como de nuestro dron.

Comprueba la previsión metereológica.

Lo primera que necesitaremos hacer para sacar a nuestro dron a volar, es tener bien claro en qué condiciones vamos a hacerlo. Además de por la obvia razón de que puede ser que el equipo se estropee (tanto los drones como las cámaras de fotografía son un material muy delicado que no reacciona precisamente bien a la humedad) para asegurar la seguridad de todo el mundo: piloto, equipo y posibles espectadores de alrededor. Para ello te recomendamos la página oficial de la AEMET en la que puedes encontrar con bastante precisión qué ocurrirá en las próximas horas/días.

Siempre atentos por si vienen nubes.

Formato RAW

Siempre que puedas (porque la cámara y su memoria te lo permita), haz las fotos en el formato RAW. Este da mucha más versatilidad a la hora de editar en post-edición las imágenes ya que las fotografías que tomamos estarán sin comprimir, por lo que nos aseguramos de que tengan la máxima definición. Aunque parezca que no, y sobre todo si tomas imágenes panorámicas o de grandes paisajes, la cantidad de detalles que puedes perder si comprimes las imágenes desde el principio es increíble. Además, si luego quieres editarlas, al jugar con las diferentes tonalidades, ajustes de brillo/oscuridad etc… tendrás más margen a la hora de jugar con los parámetros sin tener miedo a obtener resultados en los que la imagen parezca poco natural o creíble, en definitiva demasiado “tocada”.

COMPOSICIÓN

La composición es lo más importante a la hora de captar una imagen. Indica la correcta disposición de todos los elementos de la misma y asegura una armonía interior entre ellos. El equilibrio entre el espacio negativo-positivo o el correcto porcentaje de importancia entre los colores de la imagen son aspectos clave para que una imagen pase de ser simplemente “técnicamente correcta” a ser considerada artística.

Si desde un principio no eres capaz de llegar a esta maestría con tu dron, no te preocupes, es normal. Ten en cuenta que influyen muchos aspectos: tu capacidad de controlar el dron, acostumbrarte a no estar “pegado a la cámara” para sentir el momento y el lugar idóneos…. pero no son problemas muy importantes. 

Además, hay que unir a esto que no podemos tener paciencia infinita para encontrar el instante perfecto como podemos hacer normalmente en nuestra fotografía a pie de tierra. El vuelo normal de un dron es de unos 30 minutos máximo, por lo que para hacer las fotografías que quieras, tendrás realmente una venta de tiempo escasa y hay que entrenar para actuar en esos momentos sin desperdiciar ni un solo segundo. 

Simplemente con un poco de tesón y práctica lo tendrás perfectamente bajo control.

Utiliza un ISO bajo

Por lo normal, los sensores de una cámara de dron son pequeños, por lo que no trabajan muy bien con ISOs muy altos. Es fácil acabar con una cantidad de grano y ruido grande. No nos malinterpretes, las imágenes serán por lo normal de una calidad muy buena, pero si quieres “lo mejor” tienes que prestar atención a estos detalles importante. Asegúrate de ajustarlo correctamente de manera manual. Por ejemplo, si vas a tomar imágenes en lugares con mucho viento o en penumbra, regula la apertura de la cámara para que entre un poco más de luz de lo normal.

Prepárate para improvisar… y mucho.

Habrá ocasiones en los que aunque tengas perfectamente planeado qué quieres hacer con esos escasos 30 minutos que tiene de autonomía un dron, un montón de situaciones imprevistas surgen y habrá que ir solucionándolas sobre la marcha. Puede ser que el tiempo cambie de manera súbita (esto suele ocurrir sobre todo en plena montaña) o que la batería del dron dure menos de lo esperado debido al frío. En casos así, hay que tener planes B preparados para qué hacer cuando lo planeado cambia. Puedes aprovechar los cielos grises para tomar imágenes nuevas y refrescantes o intenta cambiar las extrañas sombras que suelen formarse. No pierdas la tranquilidad e intenta adaptarte. En muchas ocasiones, la mera improvisación unida a una preparación previa da resultados mucho mejores de los que tenías pensados en un primer momento.

Crear imágenes de gran resolución con tomas panorámicas

Lo normal es que la cámara de un dron se vea limitada en términos de resolución debido a su (siempre relativa) baja cantidad de Megapixels. Por supuesto, cuanto mejor es el dron y si además le has colocado tú tu propia cámara, menos problema supondrá esto. De todas formas, puedes tomar varias imágenes girando suavemente la cámara en cada momento para posteriormente en post-producción unirlas mediante Photoshop o Adobe Lightroom.

Así, conseguirás capturar imágenes de muy buena calidad captando además en una única escena un ángulo de visión muy ancho.

Experimenta con los diferentes formatos.

Aunque el formato más usado comúnmente es el de ratio 3:2 en la mayoría de cámara digitales, en las cámaras usadas por los drones ofrecen también la opción 16:9 o incluso 4:3. Esto es debido a que están en su mayoría pensadas más para grabar vídeo que para tomar imágenes. 

Además de darnos una mayor gama de opciones en post-producción, usar distintos formatos nos ayuda a mejorar e incrementar nuestro punto de vista y la visión de la composición, así que juega con estas opciones para adquirir una mayor maestría. Al principio lo más normal será dudar entre qué formato usar así que lo mejor es, si tienes la posibilidad, el captar la misma imagen en varios formatos.

Usa filtros de cámara.

Al igual que en la fotografía tradicional, utilizar filtros para lentes es crucial cuando trabajemos en condiciones de baja o excesiva luminosidad. Nos ayudan a controlar la luz que llega al sensor de la cámara digital, eliminar reflejos o equilibrar los colores.

Utilizar filtro o no. En ocasiones puede llegar a ser un auténtico dilema.

Aunque no le solemos dar una importancia suficiente a la hora de tomar  imágenes con drones ya que lo más importante es el propio robot en sí, pueden ayudarnos mucho y a cambio no nos van a pedir mucho a cambio. Hay una inmensa cantidad de filtros disponibles, así que antes de comprar uno hay que tener en cuenta aspectos como: 

  • Qué tipo de imágenes queremos captar.
  • En qué momento del día vamos a hacerlas
  • En qué medio lo haremos: Lugares con mucha luz y reflejos como ríos o mar o en interiores/bosques muy tupidos.

Uno de los nuevos campos en la fotografía que han traído los drones con cámara es el de ofrecer la posibilidad de capturar grandes espacios naturales. Hasta ahora, no éramos conscientes de las formas geométricas que rigen la naturaleza a vista de pájaro. Aprovéchate de estas nuevas oportunidades para conseguir las composiciones más originales: Patrones, líneas rectas y formas geométricas (esto es muy frecuente si planeas por encima de cultivos) totalmente nuevas que te serán muy útiles a la hora de impactar a quién vea tus fotos.

Truco: en cualquier imagen, líneas rectas que la atraviesan dirigen la mirada del espectador. Puedes hacer lo mismo ayudándote de lo que te rodea: líneas de tren o caminos de tierra, ríos.. cualquier elemento que ayude a dividir y “conducir” la imagen te asegurará una buena captura.

Innova con tus Selfies.

Un selfie como el pico de una montaña!

Si además quieres ocuparte profesionalmente, tomar selfies con drones de tus clientes es una apuesta ganadora segura. Muchos drones ya vienen preparados para esta modalidad, permitiendo al piloto manejarla únicamente con haciendo gestos con la mano/brazo. Con un par de gestos, los usuarios pueden indicar al robot que nos haga una foto situándonos a nosotros mismos en el medio de la fotografía. Simplemente te queda la elección del lugar en el que hacerla para tener una foto super original que impacte a todo aquél que la vea pensando “yo quiero una así!”.

Elige colores que contrasten entre ellos.

Te va a encantar sacar fotos con los objetos de colores intensísimos que nos ofrece la naturaleza. Su brillantez e intensidad te va a alucinar. Si además, consigues contrastarlo con otros que sean oscuros o mate (rocas, árboles, etc…) tendrás composiciones muy impactantes.

Busca las repeticiones.

Algunos lugares proveen de grandes oportunidades de conseguir patrones repetitivos. Cuando los objetos se alinean u organizan de forma cuidadosa y precisa, transmiten al observador sensación de calma y bienestar. Lugares como puertos, aparacamientos, urbanizaciones de chalets adosados… sorprendentemente desde el una mirada cenital pueden adquirir una gran belleza.

Y por último… no olvides llevar siempre al menos una batería extra!!! No hay peor cosa que estar a tope con tu creatividad y tener que cortar en seco porque no podamos volar nuestro dron!

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