¿A quién no le ha apetecido alguna vez durante sus vacaciones de la playa hacer fotografías y vídeos para inmortalizar el momento? ¿o cuando estás skiando con tu familia? Hasta hace unos pocos años, este sueño era muy difícil de realizar ya que las máquinas que eran capaces de hacer este tipo de fotografías eran demasiado caras y aparatosas. Pero si últimamente es mucho más común encontrarlas en cualquier lugar es simplemente por un motivo: ahora mismo son tremendamente sencillas de utilizar, pequeños y sobre todo económicas. 

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Si ya sabes lo que quieres, aquí te recomendamos los mejores modelos analizados concienzudamente entre ellos.

Ayudan a capturar cada instante de la mejor manera, sin importar qué actividad deportiva o de riesgo vayamos a desempeñar en cada momento. Son cámaras pensadas específicamente para ser super resistentes al agua (y en la mayoría de veces, a los impactos también) con las que es posible captar imágenes muy nítidas a muchos metros de profundidad sin ningún tipo de problema.

Además de ser unas cámaras ideales para los amantes del buceo, igualmente sirven para multitud de disciplinas deportivas: surf, windsurf, kayak, remo, snórkel, natación, rafting, etc…

Cómo graba una Go-Pro bajo el agua…

Pero así como existe un gran abanico de actividades que pueden requerir este tipo de máquinas, de igual manera existe un rango de precios y características muy dispar. Para no perdernos en las profundidades (je, je) de este mundo, vamos a daros una serie de pautas y consejos para elegir la que mejor os venga según lo que necesitáis.

En primer lugar, diferenciar entre las cámaras acuáticas profesionales y las semi-profesionales; siendo obviamente la mayor diferencia entre ellas el aspecto económico. Esto se traduce en mayores capacidades.

Igualmente, al final a la hora de comprar una cámara de estas características, los aspectos s clave a fijarse son los conocidos de: Duración de batería, megapíxeles, metros sumergibles a los que unir uno que a nosotros nos parece vital pero que normalmente no prestamos mucha atención: Los fotogramas por segundo (o FPS). Mientras mayor sea este rango, , mejores grabaciones de video obtendremos y  esto ayudará a tener una grabación más “suave y contínua” ya que se evitará que ocurran “saltos” en la grabación. Lo recomendable es que este dispositivo posea, como mínimo, 30 FPS.

Al igual que ocurre a la hora de comprar otras cámaras fotográficas (como las compactas), no es fácil decidirse así que como siempre en estos casos, lo más importante es saber para qué la vamos a utilizar. ¿Cuánto uso le vamos a dar? ¿en qué circunstancias? 

¿La voy a usar mucho? ¿Cámara Desechable?

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Esta pregunta es esencial por varias razones. La primera es que si vamos a hacernos con una cámara acuática para usarla una o dos veces al año (por ejemplo en las vacaciones de verano), no tiene sentido que compre un equipo profesional, tal vez podrías tirar por una cámara desechable o bastaría con adquirir una de una marca que nos podamos fiar y que cuente con unas características medias aceptables.

En cambio, si se trata de un deportista extremo profesional que necesita grabar continuamente sus sesiones de entrenamiento para corregir sus errores y mejorar en su disciplina, lo más recomendable es que adquiera una cámara acuática profesional. Lo agradecerás en términos de duración de batería, mayor capacidad de almacenamiento de las imágenes y vídeos y sobre todo mucha mejor calidad en vídeo (4K, FULL HD, etc..)

¿Cuáles son las mejores marcas de cámara de fotos acuática?

Si se busca una cámara para uso profesional, las archifamosas GoPro, sin duda, son las mejores (tan famosas se han hecho, que ellas mismas han dado lugar a llamar a este tipo de cámaras por este nombre). ¿Por qué? Debido sobre todo a la resistencia, durabilidad, y

son capaces de soportar las condiciones de uso más extremas posibles. Por ejemplo,  en el caso del saltador base, Felix Baumgartner, quien en 2012 impusiera (en su momento) el récord de caída libre al lanzarse desde más de 38000 metros llevando consigo cinco cámaras GoPro.

La GoPro se pueden conseguir a un precio comprendido entre los € 190 hasta más de € 500. 

Sony, como siempre en estos temas audiovisuales,  tiene varios modelos muy buenos de cámaras impermeables profesionales. 

No soy profesional ni aspiro a serlo. Sólo quiero una buena cámara acuática para las vacaciones. 

Lo principal es dejar claro que aunque no las llamemos “cámaras profesionales!, este tipo de cámaras no son como una réflex, sino que son más amateur. Siguen teniendo una calidad más que aceptable y que nos valdrá perfectamente para disfrutarlas en familia. El rango de marcas es infinito, pero por nuestra experiencia, nos fiamos de marcas menos conocidas pero fiables: 

Victure, Seree, APEMAN, COOAU (estas por ejemplo, utilizan muchos componentes de Sony, como los sensores) , etc. 

Estas distintas marcas de cámaras acuáticas pueden encontrarse en un rango de precios bastante asequible, que va desde los € 50 hasta poco menos de los €100.

Caámara deportiva con su correspondiente carcasa que la convierte en acuática.

Diferentes usos.

Una vez que tienes una cámara a prueba de agua y viento, ¿qué puedes hacer con ella? Esto tiene que ver con la actividad para la cual se utilizará la cámara impermeable, ya que existen diversos modelos adaptados para ciertas características, funcionalidades y requerimientos específicos. Estar bien claro en estos conceptos también ayuda a escoger la cámara correcta y economizar algo de dinero en el proceso.

Como ya puedes imaginar, dependiendo de tu actividad deportiva, puedes elegir entre modelos fabricados específicamente para ella. 

Desde las sencillas cámaras acuáticas para niños, en las que no es necesario enfocarse tanto en la calidad de las fotografías como sí en la resistencia del equipo hasta los deportistas acuáticos de surf o kayak que deberían fijarse más en que la cámara pueda ser sumergible hasta 10-15 metros máximo pero a cambio nos asegure una capacidad de grabación de vídeo en FullHD.

Si lo que quieres es una cámara acuática de verdad porque lo que de verdad te busca es bucear en profundidad. Lo más importante obviamente es que la cámara sea capaz de resistir y aguantar la presión del agua a niveles de mínimo 20 m de profundidad y también, debido a que cuando vas a bucear pasarás largo rato utilizándola que tenga una gran duración de batería (mínimo dos horas de grabación contínua).

Si por el contrario se busca para utilizarla en actividades como el buceo, es importante que la cámara posea una capacidad de impermeabilidad que resista entre los 30 y los 60 metros de profundidad. Siempre es prudente verificar el nivel de profundidad que soportan estos equipos antes de lanzarse a la aventura bajo el agua. El buceo, por lo general, es un deporte en el que se pasa muchas horas en el agua, por lo que es fundamental elegir una cámara sumergible con baterías de larga duración (mayor a dos horas de grabación).

Otros usos que se les da a este tipo de cámaras y que no tienen nada que ver con el agua son otros deportes en los que lo más importante es que el equipo fotográfico sea capaz de aguantar cualquier contratiempo en forma de climas extremos, caídas, lluvias, polvo, etc..

Esto es porque la mayoría cuentan con estabilizadores anti-vibración que reducen el movimiento y permiten realizar buenas tomas de la actividad desempeñada. Asimismo, en este tipo de disciplinas es fundamental contar con cámaras con control remoto, que nos ayuden a grabar nuestros saltos o descensos sin problema.

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